Mirando Hacia Atrás a una Rica Historia

La parroquia de Santo Tomás Apóstol tiene una rica historia que comenzó hace más de un siglo. A principios del siglo XX, los católicos que vivían en el área de Arlington, donde antes pertenecía el actual Riverside, iban a la iglesia de San Francisco de Sales en el centro de Riverside, o a la parroquia St. Edwards en Corona para sus sacramentos. Todo cambió cuando la Sherman Indian High School (SIHS), un internado para nativos americanos fuera de la reserva se trasladó a Riverside, California en 1903 desde Perris, California, bajo el nombre de Sherman Institute. El bienestar espiritual de los estudiantes se convirtió en una preocupación tanto para el Padre Michael como para el Sr. Peter Goethals, quienes tenían la visión de construir una capilla para los estudiantes. Fundado por la Diócesis de San Diego, Santo Tomás comenzó como una misión y como un centro educativo para los primeros indios americanos del oeste de los Estados Unidos.

La Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, Holanda, resolvió el litigio del “Fondo Piadoso de las Californias” que involucraba a Estados Unidos y México. En una resolución vinculante, la corte internacional ordenó a México pagar una suma global a los Estados Unidos para finalmente resolver el asunto. El obispo Thomas James Conaty, el entonces obispo de la Diócesis de Monterey-Los Ángeles (ahora la Arquidiócesis de Los Ángeles y la Diócesis de Monterey), usó parte de la primera suma global recibida para la construcción de una misión de la iglesia, que sería llamado Santo Tomás Apóstol, para los estudiantes del Instituto Sherman. El Padre John O’Brien fue nombrado primer pastor.

Cuando se completó la iglesia, todo era un edificio desnudo. Había bancos y paredes, pero no había altar, ni vidrieras ni órgano. A lo largo de los años, a través del trabajo arduo y las generosas donaciones, todos estos se fuero agregando. En 1914 cuando el Padre Junek era el pastor, la capilla de Santo Tomás Apóstol fue elevada a la categoría de parroquia.

En el otoño de 1918, …

El Padre David McAstocker, S.J., fue asignado como pastor hasta 1926. Él organizó la Confraternidad de la Doctrina Cristiana para los laicos para que pudieran instruir al alumno indio después de la misa. Durante los siguientes años, agradecemos a muchos sacerdotes como el P. Baldus, el P. Hennessy, el P. Lynch, el P. Byrnes, el P. McHale y el P. Linneman, quienes pastorearon al rebaño con generosidad desinteresada.

El 24 de diciembre de 1940, el Padre Edmund Krolicki, OFM Conventua, llego para asumir el cargo de pastor. Esto comenzó la relación de 60 años de los franciscanos y Santo Tomás. En 1942, el P. Edmund envió una carta a los feligreses describiendo su visión para la parroquia que incluía la construcción de un salón, una escuela parroquial, el convento de las hermanas, la remodelación de la iglesia y la rectoría. Además, recomendó al obispo Charles Francis Buddy, entonces obispo de San Diego desde 1936 hasta su muerte en 1966, que se construyera una capilla cerca para atender las necesidades de las familias hispanas. La capilla de la Misión de Nuestra Señora de Guadalupe se completó en 1949 y, al mismo tiempo, se construyeron los primeros cuatro salones de la escuela. Las Hermanas del Instituto de la Tercera Orden de San Francisco atendieron la escuela.

Fue durante la pastoral del Padre Cajeton cuando se formularon los planes para construir una nueva iglesia y salón. La tierra ya estaba comprada cuando la tragedia golpeó a Santo Tomás. El 1 de abril de 1957 estallaron las llamas en la iglesia y causaron importantes daños al edificio. Se siguió adelante con la propuesta de construir el salón para ser utilizado como iglesia temporal. Este fue bendecido para su uso como iglesia el 9 de marzo de 1958.

Bajo la dirección del…

Padre Peter Parchem, la palada inicial de la nueva iglesia ocurrió el Día de Acción de Gracias de 1967. La primera misa se celebró en la víspera de Navidad de 1968. Durante los siguientes 35 años, sacerdotes franciscanos conventuales como el P. Maurice, el P. Tom, el P. Edwin, el P. Max, el P. Norbert, el P. John, el P. Robert, el P. Bob, el P. Charles, el P. Fabián, el P. Bernie y otros ministraron a la gente de Santo Tomás Apóstol. Los recordamos con corazones agradecidos.

El 1 de julio de 2002, el cuidado pastoral de Santo Tomás fue devuelto al clero de la Diócesis de San Bernardino con el Padre Joseph Felker como pastor. Así, desde sus inicios, su administración pastoral ha pasado a través de los años de los sacerdotes diocesanos a los jesuitas y franciscanos y se trasladó de nuevo a la Diócesis de San Bernardino en el 2000. Después del Padre Felker, Santo Tomás fue administrado por otro clero diocesano con el nombre de Padre Frank Dicristina durante 7 años hasta su jubilación en junio de 2020.

Nuestra familia parroquial de Santo Tomás continúa celebrando una rica tradición diversa, un espíritu de colaboración y un entusiasmo vibrante mientras mira con gran anticipación y profunda esperanza hacia un hermoso futuro que Dios ha guardado para nosotros. Mirando hacia atrás a una larga historia colorida y confiado en la bondad eterna de Dios, cada feligrés solo puede decir: “por todo lo que ha sido, gracias, Señor. Por todo lo que será, ¡SÍ! ” Sólo con un corazón lleno de gratitud y fe, junto con nuestro patrón, el Apóstol Santo Tomás, podemos hacer verdaderamente esa gran profesión cristológica: “¡Señor mío y Dios mío”! Amén.